Antonio Zapata
(Ganador del segundo premio Grupo Numen)
EN
LESBOS
En la antigua
Jonia podría amar a Safo,
sin preámbulos
obscenos,
esculpiendo en
sus mejillas versos
que respiran
calidez,
clavando
en las tachuelas
de sus labios almanaques
de besos,
insinuando tactos
sobre su ombligo áureo.
Amiga Safo,
Amiga Safo,
soy un desterrado
por concupiscencia,
promiscuidad,
lascivia y sodomía;
un expulsado por hereje, insumiso y libertario
un expulsado por hereje, insumiso y libertario
en la católica corte
de los “emprendedores”
rampantes.
Parto esta noche
a Lesbos (la isla Nekane),
allí me
presentarás a tus novias,
a tus novios, sin
paralogismos fatuos;
entre el
revoloteo de bellos lepidópteros,
naufragaré en el
placer de sus cuévanos hondos,
de sus falos
enhiestos;
y a ti,
¡oh dulce Safo!
Haré arrimar contra mi poderoso pecho
tu espalda atravesada,
¡oh dulce Safo!
Haré arrimar contra mi poderoso pecho
tu espalda atravesada,
mientras el sol
derrama miel caliente
por nuestros
cuerpos.
La isla de Nekane
(Lesbos o Mitilene),
donde me aguardarán translúcidas cervezas
donde me aguardarán translúcidas cervezas
sin vaso,
Nekane con su
ancho cristal de negra espuma,
para perder el
tiempo sin esquemas humanos
previos, sin
agobios del “chisme”,
sin prisas
eléctricas, sin fábricas ni urnas,
sin camisas
horteras,
ni agendas de
abecedarios
hipócritas;
sin eufemismos
políticos: desnudos y felices
para volver a ser
griegos, al edén deportados.
En Lesbos,
el joven Prometeo atiza la hoguera,
el joven Prometeo atiza la hoguera,
y el viejo Baco
entre racimos
ofrece añeja vid
dorada.
Cantando
en genitales
fiebres y acicalados
ante el
maquillaje cromático del crepúsculo,
moriremos un
ultravioleta agosto,
ya perpetrados
nuestros favoritos placeres.
©Jessica P. Chang (Foto)
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